domingo, 21 de febrero de 2010

Extraña sensación




Tengo esa extraña sensación de estar haciendo cosas que en un momento, ya hice. Esa sensación de ser la sombra de alguien que no eres tú, de ser la secuencia de palabras que un destino incierto y desconocido dicta al oído a tus pensamientos.

¿Por qué hoy sigo pensando así? ¿Acaso no es suficiente con vivir así?

Al parecer, no. Hoy más que nunca siento esa placentera comodidad de saber que las cosas que quiero hacer están hechas, y que soy el único caminante que deja mis huellas, sin seguir ningún camino de baldosas amarillas que me lleven a la Tierra de Oz.

Me encanta escuchar lo que en silencio se dice, lo que las miradas leen sin saber el idioma del corazón. Otra vez esa absurda ansiedad por querer reventar sin más, de no saber qué escribir e intentar expresar lo que mis neuronas relacionan entre sí.

Como aquel día.

Sin embargo, aún no hemos terminado. El camino es largo, y las pruebas suficientes. Convirtámonos en nuestros guardianes, sin mirar objeto de malos augurios. Dejaré de llorar perdones y hablaré sólo de lo que tú no sabes, para que puedas conocer, a través de mi...

... qué es lo que ocultan nuestros ojos...



I.D.

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