Te voy a contar un secreto

Te voy a contar un secreto. Uno para tus ojos y oídos, para tu piel y tus labios.
Es un secreto a voces, de los que se gritan en las esquinas de los centros comerciales, o de los que en una noche de lluvia, con la cara empapada y tu humanidad a flor de piel, le susurras a las estrellas, o a las luces de una ciudad.

Te voy a contar un secreto. Un secreto que tiene que ver con nosotros dos. Con nadie más. Es un secreto nervioso, de los que sonrojan de forma natural a un niño. Es como un primer beso en los labios. Es un secreto dulce y tierno que espero jamás olvides y permanezca en tu recuerdo.

No voy a insistir más. Te voy a contar un secreto. Un secreto de pasión y noches de rojo carmesí. Tus labios, tu vestido, mis manos. Es un secreto adulto, un secreto de confianza entre nuestros cuerpos.

Ahí va mi secreto. Guárdalo para siempre en tu corazón. No dejes que se escape, no dejes que se vaya. Recuerda la cita que define todo.
'Las personas olvidarán lo que digas. Las personas olvidarán lo que hagas. Pero las personas jamás olvidarán como les haces sentir.' - Maya Angelou

Te amo. Ese es el secreto. Te amo no como palabra, ni como conjunto de palabras que muestren un sentimiento. No es fácil de explicar con palabras, de hecho. Es... difícil.
Tú. Eres tú. Todo tú. Te amo por lo que soy cuando hablo contigo. Cuando estoy contigo. Cuando callo y cuando lloro contigo. Cuando río contigo.


Es un secreto. No se lo cuentes a nadie.


I.D.

Esto es para ti, corazón

Aunque no lo leas, esto es para ti, corazón.

Estoy muy orgulloso de ti. Estoy plenamente convencido de que en tu vida, conmigo o sin mi en ella, serás TODO lo que quieras ser, siempre que no olvides lo que por activa y pasiva te hago llegar cada día:

No dejes de hacer lo que amas. No dejes que los demás pisen tus sueños. Esta vida, esta época que nos ha tocado vivir ha dejado de ser un mundo justo y humilde. En esta vida te van a pisar. Te van a escupir, a tratar como lo que no eres ni mereces para que otros consigan sus metas.

Y en ti está levantarte cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo. Levantarte, sonreír y pisar. Pisar más fuerte. Dejar huellas en cemento. Recuerda lo que siempre digo: 'No hay nada que frustre más que una persona que sonríe siempre, todos los días, a todas horas. Porque NUNCA sabes qué es lo que trama de verdad'.

Sonríe. Cómete el mundo. Porque es tuyo. Porque es tuyo.

Esté o no a tu lado en el futuro. Recuerda esto SIEMPRE:
En tu vida, o tomas tú el control, u otros lo toman por ti.

Ya sabes lo que te he dicho. La madurez es un grado que se alcanza a base de golpes. Y tendrás que recibirlos, cielo. Porque es así la vida. Porque es así este mundo. Porque tú vives en un mundo de sentimientos amables, corazones humildes y amores para toda la vida. Pero cuando salgas a esta puta jungla de asfalto, recuerda lo que te digo. El objetivo FINAL de la vida no es tener dinero. Ni es gastarlo. Ni es vivir más, ni menos.

Es tener tiempo para hacer lo que quieras. Es tener la cartera vacía y la cabeza llena de recuerdos. Vive. Vive mucho y muy fuerte. Vive hasta que se te quiten las ganas de seguir, y en ese momento, VIVE MÁS.

Siempre les tendrás a ellos.

Tus padres, tu hermana, tus amigos y muchos más que no hace falta mencionar, porque los llevas siempre contigo, y ellos te llevan consigo.

Eh. Sigue adelante. Pase lo que pase. Que tu vida, por encima de todo, es TUYA.

'Stay hungry, stay foolish'.

I.D.

Control, mares y tú

No importa cuanto te esfuerces en disimular las emociones. Siempre habrá corazones que sepan leer hasta las comas de los pensamientos.

Hablemos del control. Esa sensación de seguridad que te embarga cuando el mundo funciona con la precisión de un metrónomo tal y como tú le marcas. Es precioso. Es perfecto.


Pero, ¿por qué hablar del control?
Veréis...
Andas por todos los rincones del mundo mirando alrededor, viendo a gente que se pone techos a sí misma, por razones emocionales, de autoestima o culturales. Pero siempre hay un techo para ellos. Y evidentemente, si hay techos, no hay control.
Y un día, te cruzas con alguien especial.

"Cuando un sabio señala el cielo, el tonto mira el dedo"

Esta persona, cuando señalas al cielo, no mira el dedo ni el cielo. Te mira a los ojos. Esa persona es diferente. Ni mejor, ni peor. Diferente.

Y tú te planteas 'será lo mismo de siempre. La misma historia. Alguien ordinario que quiere ser excepcional'.
Y, cuando hablas con esta persona... Dejadme explicarlo metafóricamente.

Es un mar. Un verdadero mar de fuego y caos. Algo que pasa desolando tus creencias, tus estándares. Algo que parece sacado del reflejo de tu espejo. Algo... alguien que te mira con ojos comprensivos, sonrisa destructiva y mente inquieta. Siempre quiere más.
Es un mar ávido de más. De mucho más. Absorbe emociones, controla lo que absorbe.
Si en el mundo hubiese dos personas como este mar, sería radicalmente diferente. El mundo. Y nosotros, los que no podemos ver con sus ojos.

Poco a poco empiezas a ver su naturaleza. No quiere nada, pero lo quiere todo. Eso es control. Podría pasar horas sentado a la orilla de ese mar mirándolo, riéndome. Tirando pequeñas piedras para revolver su tranquilidad. Podría estar así toda mi vida. Sabiendo que está ahí, comprendiéndola, admirándola. Y cuando digo podría... Suena a techo.
Y yo no tengo techos. Voy a pasar todo el tiempo que se me permita a la orilla de ese mar.

¿Y por qué no bañarse?

Esa es una buena pregunta. Por qué no bañarse. Por qué no dar un paso más allá.
Pues...
Porque yo controlo todo lo que puedo controlar en mi vida. Y ese mar también.

¿Quién aguantará más? Esa es la pregunta.


Mar. Eres mar.

Eres Tú.



I.D