Soplo fuerte el teclado, quitando el polvo que se ha amontonado desde la última vez que escribí. Las teclas gastadas me recuerdan que los ciertos momentos que escribí aún quedan presentes en este blog. Y ahora, cuando me acerco a una decisión importante, me replanteo todo lo escrito anteriormente.
Nació de una idea. De una simple idea de poder almacenar esas improvisaciones en escritura rápida, sin pensar en consecuencias, que muchas veces mi mente traía consigo. Sin embargo, ahora es mucho más que eso: Ahora es un almacén de momentos, recuerdos, historias. Detrás de cada palabra hay un "para ti" y un "por ti".
Menos aquí. Creo que aquí sólo hay un interrogante: ¿cuales son esos ciertos momentos?
Pues son aquellos que te sacan una sonrisa. Te arrebatan un "Te quiero", o una lágrima o una carcajada. Son esas mañanas frías arropados en las sábanas, pensando en la borrachera del día anterior, o en la pareja que duerme contigo. Pensando qué harás ese mismo día.
Son los momentos de insomnio, aquellas dulces noches anhelando sus caricias, buscando una forma de expresar tu amor para que no estalle en tu alma.
Son todos los momentos de nuestra vida, incluso éste: este quizás sea el momento más importante de mi blog, porque con total seguridad describo lo que en otras entradas analizo con singular palabrería. Son esas situaciones incómodas, en los que la tensión te separan de sus labios, o te sujeta las manos para no abrazarle. Y esque esos momentos son los que hacen historia.
Además, no habría nacido sin él. Sin su identidad, sin su presencia. Pero ese es otro tema, otra entrada, que analizaremos otro día.
Es decir... Es... Otro momento...
I.D.
genial...
ResponderEliminarme encanta, me encanta muchisimo
Genial...!
ResponderEliminarMe pirra, me encanta mucho, mucho!
=)